Avances en el tratamiento de la esquizofrenia. Dr. D. Rafael García Andrade
La respuesta como dice un comentario del vídeo es esta:
No planteó nada nuevo, las analogías de los puentes y la ciudad respecto al dinamismo neuronal son las mismas teorías de mal funcionamiento de las vías dopaminergicas mesolimbica y mesocortical planteadas en el año 1974.
No hay absolutamente ningún avance en clínica, todos los psiquiatras que entraron en los años 70 en la especialidad y se han jubilado hace poco, no han avanzado ni hecho nada en 40 años de calentar asientos y pasar consulta NADA, y eso que cobraron un plus económico bajo el concepto carrera profesional. Todo sigue igual desde el descubrimiento de los antipsicóticos neurolépticos de mediados de los 50 del siglo pasado en el campo farmacológico, lo único es que son más refinados pero actúan prácticamente igual, no se ha descubierto nada nuevo al bloqueo D2. Y lo más acojonante es que la diagnosis sigue siendo la “entrevista diagnóstica”, o sea charlas de lo que diga el enfermo y su encuadre en un diagnóstico sigue igual. No hay manera alguna ni de que usen técnicas que no dependan de la voluntad verbal, tan sencillas como el movimiento ocular, que en los esquizofrénicos es anómalo, el único avance sería que de su sueldo goloso una parte fuera a financiar casas para independizar a esquizofrénicos de 50 y 60 años que viven en domicilios familiares meterlos en pisos tutelados por el estado, pero es que ni eso.
En la investigación sí ha habido avances de la comprensión de la esquizofrenia pero que siempre quedan en nada porque no pasa nada a clínica y es porque al final no se quiere separar lo que son enfermedades neurológicas reales que afectan al comportamiento de lo que son problemas de la vida que se se hacen pasar por enfermedad mental que es el grueso de la clientela y su diagnosis al no tener enfermedad alguna es un relato vago de quejas y síntomas para encuadralos en un diagnóstico psiquiátrico, sin ningún tipo de marcador biológico. No hay avance porque no hay voluntad real de empezar a tratar a los enfermos neurológicos de esquizofrenia al margen de la psiquiatría.