Los policías fueron condenados en 2011 por torturas a un detenido
Alfonso L. Congostrina
Barcelona – 23 ene 2015
El sindicato CGT ha presentado esta mañana un escrito en la Inspección del trabajo, el Instituto Nacional de la Seguridad Social y el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas donde reclama la “revisión y revocación inmediata de las invalideces concedidas a dos de los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona” que fueron condenados a dos años y tres meses de prisión por las torturas infringidas a un detenido. Estos dos policías, Víctor Bayona Davila y Bakari Samyang Viedma, participaron en el arresto de algunos de los condenados por los hechos del caso 4F. En aquella ocasión, Bayona y Samyang, también fueron acusados de torturadores pero la denuncia no prosperó.
CGT pide así explicaciones de por qué el tribunal médico del Institut Català de la Salud propuso para los dos agentes, de 34 y 38 años, una invalidez absoluta. El secretario general del sindicato, Ermengol Gassiot, asegura que los dos guardias urbanos tienen buena salud y perciben una “jubilación dorada con una prestación de entre 1.600 y 1.800 euros mensuales para toda la vida”.
«La jubilación anticipada dorada se realizó para comprar su silencio»
Al sindicato le sorprende que los dos agentes hayan alegado motivos psicológicos cuando superaron los psicotécnicos correspondientes para ejercer como policías y hasta que no se les condenó “nadie había detectado nada que les inhabilitara para trabajar como antidisturbios de la Guardia Urbana”.
El sindicato se atreve a asegurar que la “jubilación anticipada dorada” de estos agentes se realizó para “comprar su silencio” y que nadie tenga que asumir responsabilidades políticas. Califica los hechos de discriminatorios respecto al resto de ciudadanos que observan cómo se “premia a torturadores”. Gassiot asegura que con este asunto se demuestra las “connivencias y complicidades de múltiples administraciones e instituciones en el caso 4F”
https://elpais.com/ccaa/2015/01/23/catalunya/1422015845_345585.html
Golpes, patadas y vejaciones
Los dos policías locales ingresaron en la cárcel por torturar a un joven de Trinidad y Tobago
En octubre del 2011, la Audiencia de Barcelona condenó a dos años y tres meses de prisión e inhabilitación de ocho años y tres meses a los entonces guardias urbanos Víctor Bayona Viedma y Bakari Samyang Davila por las torturas graves que infligieron a Yuri Sarran, hijo del cónsul de Trinidad y Tobago en Noruega tras una pelea ocurrida cuatro años antes en la discoteca Bikini de la capital catalana. En diciembre del 2004, tras la confirmación de la pena por parte del Tribunal Supremo, los dos agentes ingresaron en prisión para cumplir la condena impuesta.
La sentencia dictada por la Audiencia de Barcelona contra ellos es contundente. Los dos policías locales de la capital catalana, según reza la misma, sometieron a actos «vejatorios y humillantes» al joven de Trinidad y Tobago, al que agredieron tanto en el furgón como en las dependencias policiales. Le golpearon en la cara, le dieron patadas, le quemaron con un cigarrillo encendido, le restregaron la cara con un mocho de fregar y simularon que emplearían una pistola para hacer un juego con él.
Los magistrados sostuvieron en su resolución que estos actos de vejación y humillación debían ser calificados como torturas graves porque «no fueron un hecho aislado en el tiempo, sino que tuvieron una extensión temporal de entidad y se realizaron fuera de la observación de particulares que pudieran denunciar los hechos», ocurridos la noche del 7 de septiembre del 2006 en la discoteca Bikini.
https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20150617/los-dos-policias-locales-ingresaron-en-la-carcel-por-torturar-a-un-joven-trinidad-tobago-4284037